La capacidad de los correos electrónicos para llegar con éxito a las bandejas de entrada de los destinatarios.
Factores como el contenido de nuestros emails, la relevancia de los mismos, la reputación del remitente y el set up técnico afectan la entregabilidad.
Este es un aspecto clave a cuidar cuando hacemos outbound ya que queremos asegurarnos de que los emails de prospección que enviamos están llegando al destino correcto.