Es el porcentaje de oportunidades de ventas que se convierten en clientes. Refleja la efectividad y éxito del equipo de ventas en cerrar acuerdos, siendo una métrica clave para evaluar el desempeño.
Se calcula fácilmente al dividir oportunidades ganadas / total de oportunidades.
Se la conoce también como tasa de cierre. Los equipos de ventas maduros trabajan activamente a lo largo del ciclo de venta para mejorar y optimizar su win rate.